Parashat Vaielej

10 septiembre, 2021

 

 

   

Este Shabat, también conocido como Shabat Shuvá, estudiamos la parashá de Vayelej. En ella encontramos un tema relacionado a estos días de teshuvá. Vemos que en ella, D’s le dice a Moshé Rabeinu que al ingresar a la Tierra Prometida, una vez que a la gente le vaya bien, Am Israel se olvidaría de D’s y del pacto, que incluso cuando Moshé los guiaba se desviaron siguiendo otros dioses, con mayor razón lo harían una vez que Moshé estuviera muerto. Y vemos aquí que D’s habla con esa preocupación a Moshé, y le enseña una poesía para el día en que Am Israel recuerde que olvidó el pacto y así retornar a D’s (La cual veremos en parashat Haazinu). En otras palabras, D’s sabe que Am Israel no solo puede desviarse del pacto, sino que de hecho lo hará… y le entrega la llave para la teshuvá, en el sentido tanto de como retorno como arrepentimiento. 

Vemos así en el capítulo 31:17-18 Entonces mi ira se encendará contra ellos, los abandonaré y ocultaré mi rostro de ellos. Serán como presa; muchos males y angustias les caerán. Y dirán en ese día, “Seguro esto es por causa de que D’s no está entre nosotros que estos males nos afectan” . Lo primero a notar aquí es que de inmediato llama la atención que al reconocer que hemos alejado a D’s de nuestra vida, ya “No hay angustias” sino que ahora males ¡Llamativo al menos!

Una idea del pensamiento jasídico, sostiene que incluso en los problemas hay algo que D’s quiere transmitirnos. Son un mensaje en el que D’s nos llama a despertar de nuestro letargo espiritual. Es por ello que en este versículo podemos observar que los males pueden permanecer, pero ya no son una angustia si comprendemos cuál es su sentido. Reconocer nuestra falta, reconocer que nos hemos equivocado, que no hemos dejado un espacio para D’s en nuestra vida y que nuestro comportamiento es el motivo por el cual lo hemos alejado de nuestra vida, es de hecho el primer paso para la teshuvá, el arrepentimiento y retorno. Este primer paso de teshuvá es aquel que nos lleva a confiar en que vamos en la dirección correcta que culminará en Kipur y que podremos reparar nuestras transgresiones. Y sin embargo, esta poesía, esta declaración de que hemos tomado conciencia de nuestros errores, no está fijada exclusivamente para los días de Iamim Noraim, la Torá no nos dice en que momento se debe recitar tal poesía. Esto, porque la teshuvá se puede de hecho realizar durante todo el año. 

Sea esta parashá de ayuda para encaminarnos a un nuevo Yom Kipur

 

Daniel Aarón Cuper S.

Seminarista Bet Jai