{"id":8123,"date":"2017-11-10T00:01:05","date_gmt":"2017-11-10T03:01:05","guid":{"rendered":"http:\/\/www.natangesang.edu.ar\/?p=8123"},"modified":"2017-11-09T13:00:23","modified_gmt":"2017-11-09T16:00:23","slug":"resumen-parashat-jaiee-sara","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/resumen-parashat-jaiee-sara\/","title":{"rendered":"Resumen Parashat Jaiee Sara"},"content":{"rendered":"

Dos vidas en una<\/p>\n

La Parash\u00e1 de esta semana comienza diciendo: “Y fue la vida de Sara, de cien a\u00f1os y veinte a\u00f1os y siete a\u00f1os, los a\u00f1os de la vida de Sara” (Bereshit 23, 1).
\nSin embargo, “Shnei Jaiei Sara” (traducido como “Los a\u00f1os de la vida de Sara”), puede leerse como ‘Las dos vidas de Sara’.<\/p>\n

\u00bfPor qu\u00e9 pensar que Sara tuvo dos vidas?<\/p>\n

No estamos hablando aqu\u00ed de una ‘Doble vida’ \u2013Di-s nos libre y nos guarde- al modo que solemos entender ‘la doble vida’ en nuestro mundo contempor\u00e1neo donde este concepto es sin\u00f3nimo de marginalidad y enga\u00f1o…
\nOcurre que si bien nuestra vida es una, existen ciertos giros en nuestra existencia que hacen cambiar radicalmente nuestra percepci\u00f3n del mundo.<\/p>\n

El nacimiento de un hijo, la llegada del amor. O un traspi\u00e9 financiero, o una p\u00e9rdida muy querida…
\nTodos tenemos algo que nos ha cambiado. Todos tenemos algo que nos hizo crecer y madurar, aun cuando haya sido a fuerza de golpes y de dolor…
\nMuchas vidas conviven en una vida, y es la manera en la que nos confrontamos a estos cambios la que marcar\u00e1 el rumbo de este nuevo cap\u00edtulo.
\nTal vez, la palabra inicial de esta Parash\u00e1 sea un buen indicio para saber cu\u00e1les fueron las dos vidas de Sar\u00e1: VaIih\u00fa.<\/p>\n

El autor del libro “Minj\u00e1 Belul\u00e1” nos hace notar que la palabra ‘VaIhi\u00fa’ (‘Y fueron’, en espa\u00f1ol) tiene un valor num\u00e9rico igual a treinta y siete (6, 10, 5, 10, 6).
\nSi Sar\u00e1 vivi\u00f3 ciento veintisiete a\u00f1os y le restamos treinta y siete, tendremos noventa a\u00f1os. A los noventa a\u00f1os Sar\u00e1 dio a luz a su \u00fanico hijo, nuestro patriarca Itzjak.<\/p>\n

Una vida o dos vidas, seg\u00fan c\u00f3mo se vea. Bien podr\u00edamos decir que fue una vida de ciento veintisiete a\u00f1os, o que fue una de noventa y otra de treinta y siete.
\nNoventa a\u00f1os de sufrimiento y de plegarias por el hijo que la naturaleza le negaba y treinta y siete a\u00f1os de realizaci\u00f3n y plenitud por ese hijo que Di-s le regal\u00f3.<\/p>\n

Cuenta una historia que un hombre caminaba por el bosque y se top\u00f3 con un cementerio. L\u00e1pidas viejas y derru\u00eddas, que a duras penas dejaban leer las inscripciones en la piedra.
\nSin embargo, el hombre alcanz\u00f3 a leer los nombres y la edad de los fallecidos y not\u00f3 con sorpresa que la edad de aquellos que yac\u00edan all\u00ed no pasaba de los once a\u00f1os y lo m\u00e1s extra\u00f1o era que el tiempo vivido estaba medido en a\u00f1os, meses, semanas y d\u00edas.
\nEl hombre se sinti\u00f3 conmovido y pensando que se encontraba ante un cementerio de ni\u00f1os se acerc\u00f3 al pueblo vecino a preguntar qu\u00e9 extra\u00f1o mal aquejaba a esa poblaci\u00f3n que hab\u00eda arrasado con tantos ni\u00f1os.
\n‘No son ni\u00f1os’, le respondi\u00f3 el anciano del lugar. ‘Y aqu\u00ed no hay ning\u00fan extra\u00f1o mal que nos acose.
\nOcurre que desde hace generaciones conservamos una bella costumbre. Cada ni\u00f1o, al cumplir los quince a\u00f1os, recibe una peque\u00f1a libreta como esta que llevo colgada en mi cuello. Y es tradici\u00f3n entre nosotros que a partir de all\u00ed, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:<\/p>\n

A la izquierda que fue lo disfrutado…A la derecha, cuanto tiempo dur\u00f3 el gozo.<\/p>\n

Conoci\u00f3 a su mujer y se enamor\u00f3 de ella…\u00bfCu\u00e1nto tiempo dur\u00f3 esa pasi\u00f3n enorme y el placer de conocerla? \u00bfUna semana? \u00bfDos? \u00bfTres semanas y media?<\/p>\n

\u00bfY el embarazo o el nacimiento del primer hijo? \u00bfY el viaje m\u00e1s deseado? \u00bfY el encuentro con el hermano que vuelve de un pa\u00eds lejano?<\/p>\n

\u00bfCu\u00e1nto tiempo dur\u00f3 el disfrutar de estas situaciones?
\n\u00bfD\u00edas? \u00bfSemanas?<\/p>\n

As\u00ed… vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos…cada instante de dicha.
\nCuando alguien se muere, es nuestra costumbre, abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque ESE es para nosotros, el \u00fanico y verdadero tiempo vivido.
\nSar\u00e1 vivi\u00f3 ciento veintisiete a\u00f1os, de fe, coraje y pasi\u00f3n.<\/p>\n

Dos vidas en una. En su juventud con la experiencia de la adultez sobreponi\u00e9ndose al dolor por el hijo que no llegaba, y en la adultez con el empuje de la juventud, criando un hijo cuando deber\u00eda estar malcriando un nieto….<\/p>\n

Valga su ejemplo en esta semana en la que leemos sobre su muerte, para inspirarnos en su fuerza frente a la adversidad y en su fuego para afrontar los cambios a los que nos somete la vida…<\/p>\n

Shabat Shalom – Rab. Gustavo Surazski<\/p>\n<\/div>

<\/div><\/div><\/div><\/div><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"","protected":false},"author":4,"featured_media":8049,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_exactmetrics_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"aioseo_notices":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8123"}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/users\/4"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8123"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8123\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":8124,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8123\/revisions\/8124"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media\/8049"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8123"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8123"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8123"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}