{"id":7090,"date":"2017-07-07T13:11:38","date_gmt":"2017-07-07T16:11:38","guid":{"rendered":"http:\/\/www.natangesang.edu.ar\/?p=7090"},"modified":"2017-07-07T13:11:38","modified_gmt":"2017-07-07T16:11:38","slug":"parashat-balak","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/parashat-balak\/","title":{"rendered":"Parashat Balak"},"content":{"rendered":"

Parashat Balak | Palabras y profetas Adonai Sfatai tiftaj, ufi iagid teilateja \u2013 D\u00b4s, abre mis labios para que mi boca relate Tu Alabanza Balak, rey de moab, ten\u00eda miedo del pueblo de Israel por todas las victorias militares que hab\u00eda conseguido el pueblo tal como se relatan en la Parashat Jukat. Manda a llamar a Bilam ben Peor para que maldiga a este pueblo (porque aquel que tu bendices, bendito es, y aquel que tu maldices, maldito es. Bamidbar 22:6). Al parecer Bilam consulta con D\u00b4s que debe hacer, y D\u00b4s le dice que no puede maldecir al pueblo de Israel ya que bendito es. Finalmente Bilam es convencido por los emisarios de Balak de ir junto a ellos, pero D\u00b4s le advierte que vaya mas solo podr\u00e1 decir lo que \u00c9l le ordene decir. Bilam, ahora junto a Balak, le ordena que prepare siete altares y all\u00ed ofrecen sacrificios, luego Bilam escucha nuevamente la palabra del Eterno y se la trasmite a Balak. Balak se enoja porque en vez de maldecir a Israel Bilam \u201clos ha llenado de bendiciones\u201d (23:11). Bilam volvi\u00f3 a insistir que solo lo que el D\u00b4s le diga, \u00e9l podr\u00e1 decir. Balak, ofuscado, le dice que quiz\u00e1s desde otro lugar, desde otro monte va a poder maldecir al pueblo. Bilam lo acompa\u00f1a. Pero lo mismo volvi\u00f3 a ocurrir en este segundo sitio. Bilam solo bendec\u00eda. Obtuso segu\u00eda Balak que le pide a Bilam que desde otro monte intente maldecir nuevamente al pueblo de Israel. Y esta vez Bilam no consulta con D\u00b4s sino que ve pasar al pueblo de Israel y al mirarlos dice: Cuan hermosas son tus tiendas, oh Iaakov, y tus moradas, oh Israel (Ma Tovu Oaleja Iaakov, Mishkenoteja Israel. 24:5). Balak se dio por vencido, envi\u00f3 a su casa a Bilam y el pueblo de Israel sigui\u00f3 su camino. De manera resumida esto es lo que ocurre en nuestra parasha. A diferencia de las secciones anteriores donde no hab\u00eda un solo tema, sino que se mezclaban conflictos, con quejas y discusiones entre el pueblo de Israel, Moshe y D\u00b4s, esta parasha tiene un solo leit motive. Quiz\u00e1s haga falta una parasha entera para ense\u00f1arnos un solo mensaje. Esta parasha nos habla sobre la palabra y los profetas. Sobre maldiciones y bendiciones. Balak, rey de Moab, se da cuenta que no puede vencer al pueblo de Israel en el campo de batalla, ya que ve que sus vecinos han acabado en una derrota. Intenta derrotar al pueblo de Israel en su propio terreno, en el terreno espiritual, en el terreno Divino. Busca en Bilam el opuesto de Moshe. Bilam ten\u00eda como capacidad especial el poder del habla, mientras que Moshe, como todos sabemos, ten\u00eda dificultades en el habla (algunos exegetas dicen que era tartamudo). Pero es a trav\u00e9s de la palabra que Balak quiere derrotar al pueblo de Israel. Pero en este terreno tambi\u00e9n pierde. Porque al parecer la palabra no es libre. La palabra no es libre de la voluntad Divina.<\/p>\n

Bilam, el centro de esta parasha, es un profeta. El don de los profetas es la palabra. Etimol\u00f3gicamente profeta es \u201cquien habla en nombre de\u201d, o \u201cquien dice con anticipo\u201d. Estas dos acepciones son aplicables a los neviim (profetas) que aparecen a lo largo del Tanaj. Es importante marcar alguna de las caracter\u00edsticas de este profeta. Bilam es seg\u00fan la tradici\u00f3n de Israel (Talmud. Baba Batra 15b) uno de los siete profetas que no pertenecen al pueblo de Israel. Al parecer Bilam se comporta honradamente en nuestra parasha pero a\u00fan as\u00ed los sabios talm\u00fadicos son muy duros con Bilam y con su decisi\u00f3n de acompa\u00f1ar a Balak. Con gran respeto a nuestros sabios, yo creo, con respecto a esta parasha que Bilam se comport\u00f3 correctamente y demostr\u00f3 ser un profeta con todas las letras. Hay otra caracter\u00edstica que me llama la atenci\u00f3n de Bilam, es un profeta pero no lo sabe todo. Demuestra que los profetas no deben saberlo todo. \u201cJatati Ki Lo Iadati\u201d, peque porque no sab\u00eda dice Bilam. Y como ense\u00f1a el Rab Gustavo Suraski: S\u00f3lo el hombre torpe puede creer que no saber es un pecado; el hombre sabio cuando reconoce su ignorancia y la verbaliza, toma consciencia de su finitud y reconoce la existencia de D\u00b4s. Bilam nos ense\u00f1a que la ignorancia no es un pecado, pero que la tergiversaci\u00f3n de la palabra e ir en contra de la voluntad Divina s\u00ed lo es. Bilam nos ense\u00f1a que es mejor callar que inventar. As\u00ed ense\u00f1an nuestros maestros \u201cLamed Leshonja Lomar Eini Iodea, Shema Titbade VeTeajez\u201d. \u201cEns\u00e9\u00f1ale a tu lengua a decir ‘No s\u00e9’,
\nno sea que seas presa de tu enga\u00f1o\u201d (Talmud Berajot 4a). Muchas veces por arrogancia o por verg\u00fcenza de nuestra ignorancia inventamos lo que no sabemos, buscamos respuestas que no nos convencen para convencer a otros. La tradici\u00f3n de Israel nos comanda a aprender a decir \u201cno s\u00e9\u201d. A saber que no hay respuestas para todo, en todo momento y en todo lugar.<\/p>\n

Que a veces mejor es callar que hablar. Como se dijo cierta vez: solo habla cuando sepas que lo que vas a decir es mejor que el silencio. Quiero remarcar la \u00faltima caracter\u00edstica de Bilam como profeta, y de los profetas en general. La palabra de D\u00b4s no se negocia. No podemos, o mejor dicho, no deber\u00edamos tratar de ir en contra de la voluntad Divina. Balak le tardo tres oportunidades, tres bendiciones hacia el pueblo de Israel, para que se diera cuenta cual era la voluntad Divina. La tradici\u00f3n b\u00edblica y rab\u00ednica intent\u00f3 en reiteradas oportunidades aclararnos la diferencia entre un verdadero profeta y un falso profeta. El falso profeta era aquel que dec\u00eda que la derecha era la izquierda, y la izquierda la derecha, el que agregaba o abol\u00eda algo de la Ley Divina, aquel que no advert\u00eda la palabra del Eterno sino que hablaba por los propios intereses. Aquel que utilizaba su don de la palabra para el negocio, aquel que se vend\u00eda al mejor postor, aquel que dec\u00eda lo que los otros quer\u00edan escuchar. El verdadero profeta eran aquellos, como Bilam, que solo obedec\u00edan lo que D\u00b4s le dec\u00eda. Aquellos que remaban contra la corriente, aquellos que eran acusados pero que aun as\u00ed
\nmanten\u00edan en pie sus palabras. Aquellos que no dejaban que sus palabras se las lleve el viento. La tradici\u00f3n jud\u00eda no cree en los or\u00e1culos, la palabra del profeta no est\u00e1 predeterminada a cumplirse, la posibilidad de cambio siempre est\u00e1 presente. Los profetas solo son intermediarios de la palabra de D\u00b4s. Los profetas buscan que sus palabras no sean cumplidas. As\u00ed lo quiere Iona cuando intenta que N\u00ednive cambie para que D\u00b4s no destruya la ciudad, o as\u00ed lo quiere Irmiahu, que el pueblo de Israel recapacite para que Ierushalaim no sea destruida. Con Malaj\u00ed se terminaron los profetas. Ahora quedamos los hombres frente a D\u00b4s. Ahora estamos nosotros frente a la Tora y sus setenta significados buscando descifrar que es lo que D\u00b4s busca de Su pueblo, y de cada uno de nosotros en forma particular. Quiera D\u00b4s que nuestras palabras digan siempre lo que nuestra conciencia nos mande y que nuestras palabras intenten emular la palabra de D\u00b4s. Quiera D\u00b4s que aprendamos de nuestros profetas el valor de la palabra, a no vendernos por razones mezquinas. Quiera D\u00b4s que nuestras palabras puedan ser consecuentes con nuestras acciones.
\nShabat Shalom u Mevoraj<\/p>\n<\/div>

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