{"id":11938,"date":"2019-05-22T19:26:41","date_gmt":"2019-05-22T22:26:41","guid":{"rendered":"http:\/\/www.natangesang.edu.ar\/?p=11938"},"modified":"2019-05-22T19:26:41","modified_gmt":"2019-05-22T22:26:41","slug":"resumen-parashat-vayetze-3-2-2__trashed-2","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.natangesang.edu.ar\/resumen-parashat-vayetze-3-2-2__trashed-2\/","title":{"rendered":"Resumen Parashat Behar"},"content":{"rendered":"

Parashat Behar – Rab. Gustavo Surazski<\/b><\/h3>\n

Me detuve hace unos d\u00edas a estudiar el origen de la expresi\u00f3n hebrea <\/span>Kasher Aval Masriaj<\/span><\/i> (Kasher…pero apestoso).<\/span><\/p>\n

Dicha expresi\u00f3n nace de un viejo chiste en <\/span>Idish<\/span><\/i>.<\/span><\/p>\n

En tiempos en que los pa\u00f1ales no eran descartables, una mujer cometi\u00f3 un error fatal y decidi\u00f3 lavar el pa\u00f1al de su beb\u00e9 en la olla de la sopa.<\/span><\/p>\n

La mujer fue, entonces, a visitar a su Rabino a fin de pedir consejo: “\u00bfEs la sopa <\/span>kasher<\/span><\/i>?”, le pregunt\u00f3.<\/span><\/p>\n

“Kasher es”, le respondi\u00f3 el Rabino. “\u00a1Pero apesta!” (<\/span>Kasher, aval masriaj!<\/span><\/i>).<\/span><\/p>\n

Dicha expresi\u00f3n describe desde entonces la conducta de aquel jud\u00edo que act\u00faa de acuerdo a la ley pero \u2013al mismo tiempo- olvida el esp\u00edritu de la ley. Es lo que el RaMbaN (comentario a VaIkr\u00e1 19, 2) llama <\/span>Naval BiReshut HaTor\u00e1<\/span><\/i> (Un infame dentro de los confines de la Tor\u00e1).<\/span><\/p>\n

Existe en nuestra secci\u00f3n semanal un claro ejemplo de este concepto.<\/span><\/p>\n

Ense\u00f1a la Tor\u00e1 en Parashat BeHar:<\/span><\/p>\n

“Y el var\u00f3n cuando vendiere vivienda de ciudad murada, ser\u00e1 su rescate hasta cumplirse el a\u00f1o de su venta; un a\u00f1o ser\u00e1 su rescate. Y si no fuere rescatada hasta cumplirse en a\u00f1o entero, quedar\u00e1 la casa de la ciudad murada a perpetuidad para el comprador, por sus generaciones; no saldr\u00e1 en el jubileo” (VaIkr\u00e1 25, 29-31). \u00a0<\/span><\/i><\/p>\n

Supongamos que un hombre necesita de dinero y decide vender su casa para cancelar una deuda. Seg\u00fan la legislaci\u00f3n b\u00edblica, dicho hombre conserva el derecho a adquirir nuevamente la propiedad -de manos de quien se la comprara- durante el a\u00f1o posterior a la operaci\u00f3n original (a \u00e9sto la Tor\u00e1 llama “rescatar”). Si no lo hiciere -al cabo del a\u00f1o- la casa pasar\u00e1 definitivamente a manos del comprador.<\/span><\/p>\n

La l\u00f3gica detr\u00e1s de esta ley es clara. Tenemos aqu\u00ed dos partes. Por un lado, quien vendi\u00f3 su propiedad, no porque quiso, sino por necesidad. Por el otro, quien comprara la casa. El uno se vio urgido a vender su casa; el otro compr\u00f3 la casa en buena ley y tiene derecho a saber que la casa ser\u00e1 definitivamente suya.<\/span><\/p>\n

Sin embargo la Tor\u00e1, tomando en consideraci\u00f3n la situaci\u00f3n extraordinaria, estipula un plazo en la que dicha casa permanece en una especie de limbo legal. Le pertence al comprador, pero el vendedor conserva el derecho a rescatarla durante el a\u00f1o posterior a la venta.<\/span><\/p>\n

…<\/span><\/p>\n

Sin embargo, como ocurre en muchos casos, fueron muchos los que comenzaron a violar el ep\u00edritu de la Ley.<\/span><\/p>\n

La Mishn\u00e1 (Araj\u00edn 9, 4) nos trae un formidable ejemplo de la expresi\u00f3n <\/span>Kasher Aval Masriaj<\/span><\/i>.<\/span><\/p>\n

La Tor\u00e1 s\u00f3lo habla de una plazo de un a\u00f1o. No abunda en detalles. La <\/span>Mishn\u00e1 <\/span><\/i>nos cuenta que los compradores “desaparec\u00edan” de la escena como por arte de magia cuando se acercaba la fecha del rescate. Ocurr\u00eda entonces que los vendedores, que hab\u00edan logrado recuperar el dinero para “rescatar” la casa, llegaban hasta donde el comprador con el cheque en mano, y estos s\u00fabitamente se hab\u00edan escondido.<\/span><\/p>\n

Sal\u00edan de vacaciones, no atend\u00edan el celular ni respond\u00edan WhatsApp…<\/span><\/p>\n

Era entonces que el plazo se completaba, y la casa pasaba definitivamente a sus manos. Lo que hac\u00edan, era legal….pero violaba el esp\u00edritu de la ley. <\/span>Kasher Aval Masriaj<\/span><\/i>…<\/span><\/p>\n

Quien vino a enmendar esta distorsi\u00f3n fue Hilel el anciano, que estableci\u00f3 una norma por la cual el vendedor estaba autorizado en el transcurso de dicho a\u00f1o a depositar la suma de rescate en el Tesoro del <\/span>Beit HaMikdash<\/span><\/i>, concedi\u00e9ndole \u00e9sto el derecho a retornar a su casa e \u2013incluso- a romper a golpes la puerta de su casa en caso de que \u00e9sta se encuentre cerrada.<\/span><\/p>\n

Dice el Rabino Mijael Graetz, al analizar este pasaje:<\/span><\/p>\n

“La funci\u00f3n de cada generaci\u00f3n en el proceso hal\u00e1jico no s\u00f3lo esta limitada a considerar las transformaciones sociol\u00f3gicas que se generaron desde el nacimiento de la norma. Tambi\u00e9n cabe considerar que los sistemas de valores son din\u00e1micos; lo que para una generaci\u00f3n puede ser “bueno”, para la otra puede ser “malo”. La aspiraci\u00f3n del juda\u00edsmo es el Bien; sin embargo con el trancurso de las generaciones tambi\u00e9n puede cambiar la noci\u00f3n de lo “bueno” y lo “malo”. Y cuando este sistema de valores se altera, el sistema legal debiera reflejar dichos cambios”.<\/span><\/p>\n

Porque siempre han habido infames seres que en nombre de la Tor\u00e1, y dentro de sus confines, violan el esp\u00edritu de la Ley. Es misi\u00f3n de cada generaci\u00f3n ocuparse de que lo <\/span>Kasher<\/span><\/i> y lo apestoso nunca marchen de la mano.<\/span><\/p>\n

Shabat Shalom<\/strong><\/p>\n<\/div>

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