Parashat Shlaj Leja

4 junio, 2021

Parashat Shlaj Leja

Al enfrentarnos a la lectura de la parashá Shlaj lejá, observamos que iniciamos de inmediato con el episodio de los espías. 

El quiebre temático resulta llamativo, ya que la parashá anterior, Behalotjá, cierra con el episodio de la metzorá de Miriam tras hablar de modo despreciativo de Moshé.

Está falta de conexión entre el tema final de Behalotjá y el inicio de Shlaj lejá es material de inspiración para Rashi, ya que en su comentario nos trae, basándose en el midrash, que este episodio viene a mostrarnos el tipo de gente que eran estos espías. Ellos vieron en Miriam el efecto de la difamación y no aprendieron de ello. De ese modo, sin aprender de la lección de Miriam, ellos difamaron la Tierra, y por ello el castigo es similar al de Miriam, quien debe pasar 7 días fuera del campamento.

Nos relata la Torá que por 40 días se dedicaron los espías a recorrer la tierra, y que de hecho, la información sobre la tierra es muy positiva con respecto a su capacidad de producción de alimento, pero 10 de ellos se apresuran a agregar que sus habitantes son muy poderosos y con ciudades amurallada, y que incluso los nefilim, criaturas poderosas que según la Torá habían sido erradicadas con el diluvio, habitaban en tales tierras. Es aquí donde podemos ver la difamación que hacían de la tierra. Solamente dos espías, Caleb Ben Yefuné de la tribu de Yehudá, y Yehoshua bin Nun, de la tribu de la tribu de Efraim, se atrevieron a dar un testimonio verdadero y que no deshonra la tierra prometida por D’s a Israel, aún a riesgo de sus propias vidas.

Esta sección del incidente de los espías concluye con la petición de Moshé por misericordia para el pueblo de Israel, la cual concluye con algunos de los psukim que utilizamos para Iamim Noraim, cerrando con el perdón de D’s, cambiando el castigo de la muerte por el de la prohibición de ingreso a la tierra prometida a toda la generación que salió de Egipto, a excepción de Caleb Ben Yefuné, por mantenerse firme junto a D’s, y Yehoshua bin Nun, quien guiará a Israel al ingresar a la tierra prometida.

Por ello, los 40 días de “Taglit” que se prestaron para difamar la tierra, pasan a convertirse en 40 años de paseo por el desierto, del mismo modo en que Miriam hubo de pasar 7 días fuera del campamento.

Cierra este episodio con el relato de un grupo del pueblo que intentó ingresar a la tierra prometida a la fuerza después del decreto Divino de prohibición, quienes terminan vencidos por los habitantes del lugar, a modo de ironía haciendo realidad lo que decían los espías que difamaron la tierra.

En el capítulo 15 de sefer devarim, aparecen todas las ofrendas que se debían traer a D’s una vez que se ingresara a la tierra prometida después de los 40 años. Prosigue con el relato del hombre a quien se le apedreó por recolectar leña en Shabat. Hecho esto, cierra la parashá con el tercer párrafo del Shemá, a modo recordatorio de guardar y obedecer las mitzvot, poniendo los tzitzit como tal recordatorio.

De esta parashá, podemos entender que no debemos difamar ni siquiera a la tierra, ya que en última instancia es difamar a D’s por las bondades que recibimos de Él ¿Cuántas veces no hemos dicho “detesto mi trabajo”, mi situación, mi ciudad, etc.? Solemos ser bastante mal agradecidos.

Por otro lado, aprendemos la necesidad de ser conscientes de lo que hacemos y cuando lo hacemos. Más allá de la dureza del relato del apedreado, algo que podemos extraer de la Torá es que cada cosa tiene su momento, y sea cual sea el momento, debemos ser capaces de enfocarnos en lo que debemos hacer y dar lo mejor de nosotros en ese momento.

 

Daniel Aarón Cuper S.

Seminarista Templo Bet-Jai