Parshat Ajarei Mot – Rab. Ari Oliszewski

¿Amar al prójimo como a uno mismo, es una tarea tan difícil?

Esta semana nuevamente la Torá nos regala dos Parashiot para que podamos aprender de ellas. Parashat Ajarei Mot, misma sección de la cual se toma un fragmento para ser leído en Iom Kipur, y que nos enseña sobre una serie de prohibiciones y diferentes formas de actuar, las cuales debemos respetar, y que el hecho de no hacerlo, coincidió con la causa de la muerte de los hijos de Aharón. A su vez, en la continuación de la lectura, Parashat Kedoshim, se hace una introducción a una de las enseñanzas más importantes que existen en el judaísmo: aquellas leyes centrales que predican en función de las relaciones que entabla un hombre con su prójimo. Saber cómo comportarse, pensando no solo en el bienestar personal, sino también en la posibilidad de ayudar al prójimo en todo momento, es central en las formas de actuar de todo ser humano. Un ejemplo de esto lo narra el versículo “No pongas obstáculo delante de un ciego, no maldigas a un sordo, no te pares sobre sangre de tu hermano”. Sin embargo, el versículo más conocido de esta sección de la Torá es “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:14) Todos estos versículos están firmados con las palabras “Yo Soy D´s”, como queriendo decir que el individuo que no cumple con sus responsabilidades hacia su prójimo está, al mismo tiempo, transgrediendo en contra de D´s también. Es claro que al estudiar estos versículos, comprendemos cuán importante y cuan comprometedora es nuestro accionar en el mundo. Saber que todo aquello que hacemos, no solo repercute sobre nosotros mismos, como también en nuestros semejantes, es sumamente importante, y requiere de mucho respeto y responsabilidad en el quehacer diario. Sin embargo, no podemos olvidarnos, que también en cada relación que entablamos, ésta también tiene su parte Divina. Los hombres y mujeres que habitamos en este maravilloso mundo, día a día tenemos una responsabilidad muy grande por el lugar en el que vivimos, como así también por nuestros semejantes. No hay que olvidarse, que recibimos el mundo como un regalo para disfrutarlo y compartirlo. El sabio Hilel decía: “No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti. Esta es toda la Torá, el resto son comentarios; ve y estudialos!” (Shabat 31a). La esencia de la Torá y sus enseñanzas más importantes, están justamente en este último versículo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). Si nosotros podríamos hacer que todos los habitantes que formamos parte de este hermoso planeta hiciéramos caso omiso a este concepto… que distinta seria la historia no? Quiera D´s podamos en este Shabat Kodesh hacer nuestros estos conceptos y transmitirlos a los nuestros, así quien sabe, hayan algunos que se contagien y tal vez… podamos construir un mundo de paz y armonía entre los hombres. Shabat Shalom Umeboraj Rab. Ari Oliszewski Parasha: Ajarei Mot Libro: Vaikra – Levítico ¿Amar al prójimo como a uno mismo, es una tarea tan difícil? Esta semana nuevamente la Torá nos regala dos Parashiot para que podamos aprender de ellas. Parashat Ajarei Mot, misma sección de la cual se toma un fragmento para ser leído en Iom Kipur, y que nos enseña sobre una serie de prohibiciones y diferentes formas de actuar, las cuales debemos respetar, y que el hecho de no hacerlo, coincidió con la causa de la muerte de los hijos de Aharón. A su vez, en la continuación de la lectura, Parashat Kedoshim, se hace una introducción a una de las enseñanzas más importantes que existen en el judaísmo: aquellas leyes centrales que predican en función de las relaciones que entabla un hombre con su prójimo. Saber cómo comportarse, pensando no solo en el bienestar personal, sino también en la posibilidad de ayudar al prójimo en todo momento, es central en las formas de actuar de todo ser humano. Un ejemplo de esto lo narra el versículo “No pongas obstáculo delante de un ciego, no maldigas a un sordo, no te pares sobre sangre de tu hermano”. Sin embargo, el versículo más conocido de esta sección de la Torá es “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:14) Todos estos versículos están firmados con las palabras “Yo Soy D´s”, como queriendo decir que el individuo que no cumple con sus responsabilidades hacia su prójimo está, al mismo tiempo, transgrediendo en contra de D´s también. Es claro que al estudiar estos versículos, comprendemos cuán importante y cuan comprometedora es nuestro accionar en el mundo. Saber que todo aquello que hacemos, no solo repercute sobre nosotros mismos, como también en nuestros semejantes, es sumamente importante, y requiere de mucho respeto y responsabilidad en el quehacer diario. Sin embargo, no podemos olvidarnos, que también en cada relación que entablamos, ésta también tiene su parte Divina. Los hombres y mujeres que habitamos en este maravilloso mundo, día a día tenemos una responsabilidad muy grande por el lugar en el que vivimos, como así también por nuestros semejantes. No hay que olvidarse, que recibimos el mundo como un regalo para disfrutarlo y compartirlo. El sabio Hilel decía: “No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti. Esta es toda la Torá, el resto son comentarios; ve y estudialos!” (Shabat 31a). La esencia de la Torá y sus enseñanzas más importantes, están justamente en este último versículo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). Si nosotros podríamos hacer que todos los habitantes que formamos parte de este hermoso planeta hiciéramos caso omiso a este concepto… que distinta seria la historia no? Quiera D´s podamos en este Shabat Kodesh hacer nuestros estos conceptos y transmitirlos a los nuestros, así quien sabe, hayan algunos que se contagien y tal vez… podamos construir un mundo de paz y armonía entre los hombres.

Shabat Shalom Umeboraj