Parashat Noaj

1 noviembre, 2019

Parashat Noaj – Rabina Judy Nowominski

¿Si Noaj realmente fue un hombre justo, no debería encabezar la lista de los patriarcas fundadores del pueblo de Israel?
Nuestra parashá comienza diciendo:”Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé “.
De acuerdo al texto también Noaj fue un tzadik (justo) Y sin embargo no decimos en nuestras plegarias: “Dios de Noaj” y solo rezamos: “Dios de Abraham, Dios de Itzjak y Dios de Iaakov” Nuestros sabios marcaron las diferencias entre Noaj y Abraham y probablemente allí descubrimos la respuesta.
Ellos indicaron que la frase “en sus generaciones” está de más y señalaron que era suficiente con decir sobre Noaj “era un varón justo, perfecto”.
Rashi explicó que algunos pueden entender que si Noaj logró ser justo en una generación de malvados y en un entorno de corrupción, probablemente hubiese sido aun más justo en una sociedad justa de hombres justos. Otros sostienen que en la generación de Abraham no hubiese sido nada especial, no se hubiese destacado y todo es relativo.
La clave para ver la diferencia entre ambos hombres surge de la comparación de otras dos frases bíblicas. De Noaj está escrito: “con Dios caminó Noé”. Es decir con la ayuda de Dios Noaj logró ser un tzadik. De Abraham dice la Torá: “anda delante de mí y sé perfecto” (Génesis 17, 1)
Abraham fue un paso más adelante y lo demostró claramente antes del episodio de Sdom. Cuando Dios le reveló que iba a destruir la ciudad de Sdom por la corrupción y la maldad de sus habitantes, Abraham lo confrontó exigiéndole justicia:
― ¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado? 24 Quizá haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Exterminarás a todos, y no perdonarás a ese lugar por amor a los cincuenta justos que allí hay? 25 ¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia? Génesis 18
Abraham no se movió de su lugar hasta no recibir respuesta de Dios. Mientras Noaj se limito a escuchar: “Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra”. (Génesis 6, 13)
Noaj permaneció en silencio. Obedeció a Dios pero no intentó, de acuerdo al texto de la Torá, salvar a nadie y se conformó con salvarse junto a su familia.
La respuesta a la pregunta, por qué la fundación de la nación de Israel comienza con Abraham y no con Noaj, es obvia: asociarse a la justicia y asumir activamente el compromiso con nuestra sociedad es un valor esencial en Israel.
Shabat Shalom uMevoraj!