Parashat Jayei Sara

29 octubre, 2021

Cuando leemos jayei Sará, inevitablemente percibo una sensación que me sugiere, más allá del midrash, una idea de por qué Abraham Avinu abandonó su tierra de origen, y al mismo tiempo el por qué se opuso a que Itzhak tomase una esposa cananea. Si prestamos atención, al comentario de Rashi del primer pasuk de nuestra parashá, explica el maestro medieval que el motivo por el cual la Torá dice de forma muy peculiar que la vida de Sara, al momento de su fallecimiento, fue de 100 y 20 y 7 años, interpretandolo como que Sara se alejaba del pecado a los 100 como cuando tenía 20 años, y bella como cuando tenía 7. En otras palabras, Rashi nos dice que Abraham Avinu tuvo el honor de tener una eshet jail por esposa.

 

Más adelante, leemos que Abraham negocia con los cananeos para poder tener un lugar para enterrar a Sara, cosa a lo que primero Efrón el canaaneo le dice “te regalo ese lugar de la cueva de majpelá” y luego le cambia su discurso diciendo “entierra a tu muerta con libertad, ¿qué son 400 shekel de plata entre nosotros?”, invirtiendo lo que dijo inicialmente y vendiendo carísimo después de hacerse pasar por un hombre generoso y compasivo. De ese modo, vemos que Abraham tenía motivo para desconfiar de aquellos que lo rodeaban, y por supuesto, aquel que deseaba vivir en la fe del D’s único no podía arriesgarse a dar una mala imágen de quien ama a D’s tomando influencias de un comportamiento inadecuado para su familia por causa de la mala influencia local. 

 

Posteriormente, vemos que Abraham le pide a su siervo que traiga una mujer virtuosa desde su antigua patria para Itzhak, pero que Itzhak no debía volver a esa tierra. Ciertamente no era una tierra de santos, ya que al poco andar aparece Labán, padre de Rivka, que trata de evitar que ella parta hacia la tierra de Canaán, por más que algunos versículos antes declaraba que la partida de ella era por voluntad de D’s, mostrándonos el mismo carácter cambiante que veremos con Iakov ¡Suerte tuvo Itzhak de que Rivka no tuviera las malas costumbres de Labán y no cambió la palabra entregada!

 

Jayei Sará es una parashá que nos enseña el valor de la honestidad, la rectitud y la palabra de honor. Sea pues nuestro comportamiento digno de las enseñanzas de nuestras matriarcas y alejémonos del discurso de palabras sin kavod ni koved (sustancia).

 

Shabat shalom umeboraj.

 

Daniel Aarón Cuper S.

Seminarista Bet Jai