Parashat Ree

13 agosto, 2020

Parashat Ree – Rab. Silvina Chemen

La parashá correspondiente a esta semana comienza con una de las frases más lindas y profundas que, a mi entender, nos ofrece la Torá: Reé- “Mirá, yo pongo delante de Uds. hoy la bendición y la maldición…” (Devarim-Deuteronomio 11:26)

En pocas palabras un universo de sentidos.

Reé- Mirá, es un verbo en singular: Vos mirá, a vos te estoy hablando. Ani noten lifneijem- Yo pongo delante de Uds., en plural: delante de Uds. pueblo de Israel, delante de Uds. comunidad, delante de Uds. humanidad. Lifneijem- delante de Uds., frente a sus ojos, en ningún lado oculto, ni misterioso. Haiom- el día de hoy, no es un relato histórico del pasado, es la descripción de tu presente; hoy.

La posibilidad de la bendición o la maldición comienza con la capacidad de mirar. Mirar es un acto voluntario, uno sale al encuentro de lo que tiene delante para interceptarlo, interpelarlo y hacerlo suyo, en el pacto que la mirada ofrece. Las bendiciones y las maldiciones no nos “vienen”, están delante nuestro, esperando ser miradas, ser descubiertas.

Y sólo cuando uno desarrolla la capacidad de mirar por uno mismo ya que nadie podría hacerlo por nosotros…entonces aparece el plural: lifneijem. Sólo cuando yo soy, cuando me animo a descubrir/ descubrirme, cuando tomo conciencia de que soy el único que puede construir su propia vida…estoy en condiciones de ser en el otro, por el otro, con el otro. Ser familia, ser amigos, ser comunidad, ser sociedad…comienza con la capacidad de mirarnos a nosotros mismos, con la decisión de hacernos cargo de las riendas de la vida y apostar, dirigiendo nuestras miradas a la bendición, más que resignarnos a la maldición, dándonos cuenta que muchas veces la tenemos delante de nuestros ojos: Son nuestros logros. Son nuestros hijos. Son nuestras esperanzas. Son nuestras amores. Son nuestros desafíos. Es nuestra salud. Son nuestros amigos. Son nuestros espacios de crecimiento. Son nuestras oportunidades de dar.

¿Cuándo? Haiom- Hoy, cada día de nuestras vidas, es una posibilidad de volver a mirar, de volver a crear, de volver a creer. Para hacer como la mirada: ir en busca del otro, y construirnos juntos, uno delante del otro, y en esa, construcción descubrir la bendición.

Shabat Shalom uMevoraj!