Pasaron muchos meses, buscamos la manera de conocerlos y acompañarlos, compartimos muchos encuentros virtuales,
los chicos fueron creciendo…¡Y nos volvimos a encontrar!
Más grandes, más autónomos y con el entusiasmo y el afecto que supimos construir…¡Bienvenidos Pilim y Barbazim de vuelta al Jardín!