Parashat Jol HaMoed Pesaj

14 abril, 2017

Un Ejercicio de Sensibilidad

Pesaj es el ejercicio anual de la sensibilidad judía. Un ejercicio de siete días en el que se nos enseña que no podemos quedarnos de brazos cruzados ante el sufrimiento humano, ante la exclusión, ante la marginalidad, y ante la pobreza.

En unos pocos días diremos Kol Dijfin Ietei VeIejul (que venga todo aquel que tenga hambre). Abrimos la puerta de nuestra casa en el seder; pero si no abrimos nuestro corazón ante el que sufre durante el resto del año, la Hagadá quedará sólo en palabras, de la misma forma que pueden quedar en palabras las promesas de cambio y los golpes de pecho durante los Iamim Noraim…

El célebre Maguid de Duvno cuenta la historia acerca de un hombre había enfermado. Su dolencia era seria y se llamó al mejor de los médicos para que atienda su mal. El doctor, observó al paciente, y vio que el cuadro era grave pero tenía cura. Sacó su libreta del bolsillo, escribió la receta y dijo a la familia: ‘Tres veces por día, dénle esto’.

La familia pagó al médico sus honorarios, tomó la receta en sus manos, y tomando una tijera en sus manos cortó la receta en pedazos y tres veces por día administraba al enfermo esa medicina: un vaso de agua, y un pedacito de papel.
De más está decir que el cuadro del enfermo empeoró hasta límites insospechados. Fueron a buscar al médico: ‘¡Ladrón!’, le dijeron. ‘¡Nos ha estafado!’.

El médico sabía que su receta no fallaba. Pero sospechó que tal vez, en un fallido, equivocó la receta. Al solicitar la receta a la familia y viendo el papel hecho trizas, descubrió la verdad. ‘¡No me refería a la receta, señores; hablaba de su contenido! ¿Cómo piensan curar a un enfermo con un pedazo de papel?’.

De igual manera ocurre con Pesaj. Y el verdadero desafío de esta festividad será entender que no debemos ‘masticar’ el papel de la Hagadá, sino saborear su contenido, y decidir si esta historia es de papel o es la nuestra. Si la recordamos con nostalgia como una historia vieja, o nos sumamos a esta historia sintiendo al Éxodo de Egipto como propio y obrando en consecuencia.
Shabat Shalom u Mevoraj
Jag Sameaj!
Rab. Gustavo Surazski